Reconsiderando la vida

Salmos 90:12: Enséñanos de tal modo a contar nuestros días, que traigamos al corazón sabiduría.

El tema de conversación en la última semana ha sido la muerte. Ya sea por tradición, por costumbre, o por negocio, la gente “celebra” la muerte” para mi esta es una oportunidad para valorar de nuevo algo más importante que la muerte,  reconsideremos la vida. 

La muerte nos pone a todos en el mismo nivel.  

Dos momentos nos unen a todos los humanos, el nacimiento y la muerte, sin importar la raza, el color de piel, el estatus social o económico, cada ser humano tiene esos dos momentos: tiempo de nacer y tiempo de morir (Ecc. 3:2), o como bien dice un dicho. “La vida es como un juego de ajedrez, al final de la partida, el peón y el rey vuelven a la misma caja”

El anuncio del nacimiento de un niño nos alegra, es motivo de felicitación, es una forma de continuar la esperanza de la familia y de la sociedad. El anuncio de una muerte nos entristece, acongoja y motiva a la reflexión.

La Biblia nos enseña a valorar la vida y considerar la muerte como parte de un camino en el cual todos andamos.

Hoy reconsideraremos la vida y el propósito que Dios tiene para cada uno.

El origen de la vida es Dios.

1.  
   1. Aunque mucha gente aún insiste en creer que la vida apareció  en el universo por producto de una casualidad, la Biblia nos enseña que todo lo que existe fue creado por la voluntad de Dios. Hebreos 11:3: Por fe entendemos haber sido constituido el universo por la palabra de Dios, de manera que lo que se ve, fue hecho de lo que no se veía. La vida misma es obra de Dios. Génesis 1:31: Y vio Dios todo lo que había hecho, y he aquí que era bueno en gran manera. Y fue la tarde y la mañana el día sexto. 
   2. Creer en la creación de Dios nos da una nueva perspectiva de la vida.
      Nos enseña que hay una mente superior que es capaz de planear todo sin omitir detalle. Desde los diminutos seres microscópicos hasta los enormes astros son producto de la voluntad de Dios. 
   3. El ser humano ha tratado de crear vida, en los laboratorios, por medio de la manipulación genética, han creído encontrar la fórmula para crear seres vivos a partir de la información genética de otros seres.
      Seguramente conocen la historia de Dolly, la primera oveja clonada que vivió 6 años de 1996 a 2003 y que murió a causa de un cáncer de pulmón. Desde entonces se han clonado varios otros animales pero no se han hecho públicos, la meta es clonar seres humanos o especies extintas. Jurassic Park no parece ser una idea tan remota.
   4. ¿Esta el hombre creando vida o replicando lo que Dios había creado? Si Dios hizo todo lo que existe lo que los científicos están tratando de hacer es imitar a Dios, pero una oveja a la vez, mientras que Dios creó especies, razas completas, géneros y demás otras formas de vida lo cual el hombre jamás podrá hacer.
   5. Una de las grandes lecciones que me han dejado estos últimos días de muertes cercanas y lejanas, es que deberíamos apreciar la vida por muy pequeña que parezca. 
   6. Dios le dio a Adán la oportunidad de nombrar a los animales, (Génesis 2:19: Formó, pues, Jehová Dios de la tierra toda bestia del campo, y toda ave de los cielos, y las trajo a Adán, para que viese cómo les había de llamar; y de la manera que Adán llamó a los animales vivientes, ése es su nombre.) ¿Acaso no podía Dios darle nombres a los animales? Creo que le cedió el privilegio al hombre para que sea copartícipe de la obra de creación. Imagínese a Dios hablando con Adán:“Oye Adán ¿Qué te parece si yo creo los animales y tu les pones nombre?” Dios nos participa de la vida y por lo tanto nosotros debemos reconsiderar que la vida proviene de Dios y cualquier atentado contra ella atenta también contra la voluntad de Dios.

El propósito de la vida es honrar a Dios

1.  
   1. Dios es celoso y desea que le demos honra en todo. Le dijo a su pueblo: Deuteronomio 10:20-21 A Jehová tu Dios temerás, a Él servirás, a Él seguirás, y por su nombre jurarás. Él es tu alabanza, y Él es tu Dios, que ha hecho contigo estas grandes y terribles cosas que tus ojos han visto. Cuando Israel hacía esto Dios bendecía, el pueblo vivía en paz; pero cuando dejaron de temerle, servirle, seguirle y adoraron a otros dioses, la calamidad y la verguenza se apoderaron del pueblo. 
   2. ¿Cómo honrar a Dios?
      Existen distintas formas:
      - La primera es honrarlo con nuestros bienes y con las primicias de nuestros frutos. (Proverbios 3:9) Este mandato no solo es para la gente de campo, también es para nosotros de ciudad. La ofrenda material es solamente una forma de honrar a Dios.
      - La segunda es honrarlo con nuestra gratitud. El Salmo 50:3 dice: El que me ofrece sacrificio de acción de gracias me honra y al que ordena bien su camino le mostraré la salvación de Dios. Todos tenemos algo por lo cual estar agradecido. A veces damos gracias solamente por las cosas buenas, las bendiciones y los momentos felices. Job nos enseña a aceptar todo lo que viene de Dios. Tanto lo bueno como lo malo.
      

Al final de la vida disfrutar de Dios

Nuestro catecismo establece que el fin principal del hombre es honrar a Dios y disfrutar de él para siempre.

¿Que significa esto?

1. Significa que la vida no termina aquí cuando nuestro cuerpo mortal cesa de vivir. Nuestra alma sigue la vida que Dios ha pensado.  Cuando él creó al hombre lo hizo con la idea que convivieran en perfecta armonía para siempre. Nuestro deseo debería ser como lo expresa el salmista: “MI alma tiene sed de Dios, del Dios viviente ¿Cuándo vendré y me presentaré delante de ti? ( Salmo 42:2) ¿Cuanta sed tienes de Dios? ¿Cuánto anhelas presentarte delante de él?
2. Nuestro Dios vive y desea que vivamos con él.  Mateo 22: 32 el Señor Jesús le recordó a Israel “Yo soy el Dios de Abraham, y el Dios de Isaac, y el Dios de Jacob El no es Dios de muertos sino de vivos. Lo que Jesús quería que entendiéramos es que los que mueren en Dios, viven en Dios. Por esa razón nos enseña en Juan 6:51: " Yo soy el pan vivo que descendió del cielo; si alguno comiere de este pan, vivirá para siempre; y el pan que yo daré es mi carne, la cual yo daré por la vida del mundo." Para vivir para siempre tenemos que probar de ese pan de vida que nos da. Es gratis y solamente tienes que aceptarlo.
3. La esperanza del creyente en que algún día lo veremos cara a cara. Job lo creyó cuando dijo: Y después de deshecha mi piel, aún en mi carne veré a Dios ( Job: 19:26) y el apósto Juan escribe 1 Juan 3:2: Amados, ahora somos hijos de Dios, y aún no se ha manifestado lo que hemos de ser; pero sabemos que cuando Él apareciere, seremos semejantes a Él, porque le veremos como Él es. y por último el salmista dice: “ lo saciaré de larga vida y le haré ver mi salvación” (Salmo 91:16) 

Al reconsiderar la vida pensemos :

1. que estamos aquí no por nuestra voluntad, sino porque así Dios lo quiere, por que de El proviene toda la vida
2. que si nuestro propósito en la vida no es honrar a Dios estamos desperdiciando la vida que él nos dio
3. que cuando vivimos en Cristo tenemos la esperanza que algún día estaremos con él para siempre.