viernes, septiembre 12, 2008

¿Como estás vestido?

Quiero compartir una historia que escuché recientemente.

"Era mi cumpleaños- comenzó a relatar el hombre- me puse mi mejor camisa y hasta los zapatos de vestir, y me dirigí con mi esposa a este buen restaurante, esperando pasar un buena velada con buena comida pero el Anfitrión del lugar no me dejó entrar, porque no iba vestido apropiadamente.
No importaron mis argumentos- continúa relatando- el hombre no cambió de opinión, me dijo que eran las reglas del lugar y que no podía dejarme entrar.
Finalmente, el Anfitrión desapareció por unos instantes y cuando regresó me entregó un saco, me indicó que me lo pusiera y me dejó entrar.
Ese hombre fué suficientemente firme como para no romper las reglas, pero lo suficientemente compasivo como para no echarme a la calle".

Sucede que a veces nos consideramos bien vestidos, es decir hacemos cosas buenas, no hacemos mal a nadie, somos buenas personas y con eso creemos que hemos conseguido la entrada a la gloria. Algunos argumentan, Dios es demasiado bueno como para mandar a alguien al infierno.

Jesucristo dijo "no todo el que me dice Señor, Señor, entrará en el reino de los cielos" (Mateo 7:21a) también Jesús contó la historia de un Rey que preparó un banquete, y cuando los invitados no hicieron caso de la invitación, invitó a la gente en la calle, buenos y malos, y cuando el Rey entró al banquete y vió que un hombre no estaba vestido de boda, lo echó de ahi (Mateo 22)
¿Quienes entonces podrán entrar al Reino de los cielos? ... "el que hace la voluntad de mi Padre que está en los cielos" (Mateo 7:21b)
Pero aqui están las buenas noticias, Jesucristo nos ha cubierto del traje que nos hará entrar al reino de los cielos, es su sangre la cual entregó en nuestro lugar para que podamos entrar a la gloria.
Como el anfitrion en el resturant, Dios es compasivo y prefirió cubrirnos con la muerte de su hijo antes que enviarnos al castigo eterno.

No hay comentarios.: