miércoles, octubre 29, 2008

Conociendo la voluntad de Dios

Introducción:
5 amigos discuten lo que harán con sus vidas.
Juan dice: “Yo voy a ser médico, voy a poner una clínica y ayudar a la gente pobre, no me importa si no me vuelvo rico con ello”; María le responde, “Pues a mí me gustaría terminar mi carrera de administración e iniciar mi propio negocio, tengo mucho talento y creo que puedo lograr lo que me proponga, creo que me convertiré en una exitosa mujer de negocios, no sé si me gustaría casarme y tener hijos…eso no me atrae mucho” ; Pedro interviene y dice: “María tiene razón, tener hijos es un problema así que yo también pienso que no me voy a casar, yo creo que voy a seguir el negocio de mi papá, le va bien y me ha dicho que cuando él ya no se pueda hacer cargo del negocio me lo dejará todo, pues mi futuro estás seguro, ¿Qué más le puedo pedir a la vida?”, Karla interviene, “Oigan , hay algo más que hacer dinero y ser exitoso, ¿no creen que hay que hacer la voluntad de Dios? Digo…somos cristianos y creo que debemos pedirle a Dios que nos muestre si lo que queremos, es lo que él quiere… a mi me gustaría ser misionera…el próximo verano quiero ir a África a trabajar con niños cuyos padres murieron por el SIDA. ..José, que había escuchado toda la conversación en silencio, finalmente interviene: “Chavos, eso de hacer la voluntad de Dios, es imposible. Nadie puede saber la voluntad de Dios. Ni siquiera tu Karla, que quieres ser misionera, ¿Cómo sabes que esa es la voluntad de Dios y no tu voluntad? Yo creo que es mejor trazar nuestro propio destino y trabajar duro para lograr lo que uno se propone.
Análisis
• Si tú escucharas esa conversación, ¿Qué le dirías a cada uno de estos jóvenes?
• ¿Consideras que están en lo correcto?
• ¿Con cuál de estos jóvenes te identificas?
• ¿Piensas que es imposible conocer la voluntad de Dios?

Conocer la voluntad de Dios es posible. Encontramos en La Biblia numerosos pasajes que nos indican como conocerla.
Esto son solamente algunos de estos pasajes:
Isaías 58: 13 y 14; Salmo 143: 10; Mateo 6: 10; 1 Pedro 4: 1, 2; Hebreos 5: 8-9; 1 Juan 2: 17; Salmo 40:8; Romanos 12: 2; 1 Tesalonicenses 5: 18; Juan 14: 21-23; Hebreos 13: 20-21
¿Te gustaría saber más sobre el tema? Descarga el estudio completo desde aquí.