domingo, julio 13, 2008

Relación-adoración

¿Cuándo comenzó el hombre a hacer música? No lo sé, creo que aún las sociedades más primitivas tuvieron alguna forma de música.

El diccionario de la Real Academia Española define música de esta manera: Arte de combinar los sonidos de la voz humana o de los instrumentos, o de unos y otros a la vez, de suerte que produzcan deleite, conmoviendo la sensibilidad, ya sea alegre, ya tristemente.
Es interesante que esta definición se refiera también al efecto de la música
En cuando a relación, el mismo diccionario define la palabra como : Conexión, correspondencia, trato, comunicación de alguien con otra persona. También dice: Conexión, correspondencia de algo con otra cosa
Y en cuanto a adoración se refiere al acto de adorar que consiste en:
Reverenciar con sumo honor o respeto a un ser, considerándolo como cosa divina.
Reverenciar y honrar a Dios con el culto religioso que le es debido.
Amar con extremo.
Gustar de algo extremadamente.
Orar (hacer oración)
Tener puesta la estima o veneración en una persona o cosa

¿Por qué unir los términos relación y adoración? Considero que nuestra relación con Dios va más allá de la conexión o trato con él. Va más allá del conocimiento de quién es y qué hace, va más allá del ritual dominical de asistir al culto. Todo eso está bien y es bueno, es lo que queremos que suceda. La Biblia dice “no dejen de congregarse” pero hasta los alcohólicos y neuróticos se reúnen con más frecuencia que nosotros pero no para adorar a Dios.
Alguien me dijo una vez, la salud de su iglesia se mide por su adoración. Y tiene razón.
Una de las diferencias entre una relación con Dios y una relación con otros seres es la adoración.

1. La adoración musical es un ingrediente esencial en nuestra relación con Dios.
El apóstol Pablo escribe a los colosenses: Y que la paz de Cristo reine en vuestros corazones, a la cual en verdad fuisteis llamados en un solo cuerpo; y sed agradecidos. Que la palabra de Cristo habite en abundancia en vosotros, con toda sabiduría enseñándoos y amonestándoos unos a otros con salmos, himnos y canciones espirituales, cantando a Dios con acción de gracias en vuestros corazones. (Col 3:15-16)
La Palabra de Dios obra en nuestros corazones para adorar y a la vez constituye una evidencia de que la Palabra está obrando en nosotros. Es un círculo virtuoso.
Dios nos ha dado la capacidad de hacer música y unirla a nuestras voces para entonar melodías que le adoren. Sin en tiempos pasados los enamorados demostraban su amor a Dios con una serenata al pie de la ventana, cuánto más nosotros podemos darle a Dios una serenata expresando nuestro amor por lo que él ha hecho. Me recuerda una canción del grupo Torre Fuerte de hace algunos años que dice:

No, ya no quiero cantar por cantar, no quiero más falsedad
ya no quiero mis labios mover, para ofrecer pero nunca dar
y para decir pero no vivir para cantar por cantar

Y en mi vida voy a dar, un concierto de verdad
y cada día sin hablar, te llevaré serenata espiritual

con todo mi corazón señor llevaré ante tu altar serenata espiritual

Señor yo se bien que te gusta escuchar esta canción de humildad.
Ya no quiero mil notas cantar, para ofrecer pero nunca dar.
Y para decir pero no vivir, para cantar por cantar.

( "Serenata Espiritual" interpretada por Torre Fuerte)

2. El canto y la enseñanza de la Palabra están asociados. No podemos separarlos porque la adoración prepara nuestra mente para que reciba la Palabra de Dios y somete nuestra alma a la implantación del Espíritu Santo en nuestra Alma (Hayford)
A menudo venimos a la iglesia o vamos al estudio bíblico por costumbre, rutina o religiosidad, por cumplir nada más y nuestra mente está ocupada con planes, preocupaciones, los pendientes, estamos haciendo listas en nuestra mente, absortos en nosotros mismos, que perdemos la oportunidad de escuchar a Dios, hago notar que no se trata de escuchar al predicador sino de escuchar la palabra de Dios.
Imagina que tienes las manos llenas de frutas, verduras y otros comestibles, pero algunas de ellas están podridas, otras sucias y dañadas, y yo vengo y te traigo fruta fresca, madura, limpia y lista para disfrutarla. No podrás tomar de la fruta buena sin antes deshacerte de los que tienes en las manos.
La adoración actúa de la misma manera, nos ayuda a liberar nuestra mente y alma de nuestro egoísmos y se dirige a reconocer el poder de Dios, su soberanía su santidad su amor y benevolencia.
Si tu mente está llena de preocupaciones y angustias difícilmente se llenará de la Palabra de Dios, por medio de la adoración vaciamos nuestro corazón delante de Dios y nos abrimos a su enseñanza.

3. La adoración puede transformar una relación estéril en una relación fructífera.

Si ha sentido que su relación con Dios no va a ningún lado, que ha perdido ese ánimo inicial de cuando se arrepintió y aceptó a Cristo, mire en la calidad de su adoración. ¿Cómo adora? ¿Lo hace de manera voluntaria, espontánea, fresca e intencionalmente? Si no en lugar de eso, a la hora de adorar, lo hace con el ceño fruncido, moviendo los labios porque no se sabe la letra o con los brazos cruzados como si lo hiciera de mala gana. Es porque seguramente su corazón es un desierto estéril en lugar de un campo exuberante y productivo.

La adoración tiene esa cualidad, puede transformar ese desierto en un oasis. ¿Cómo?
a. En primer lugar concéntrense en Dios , no en sus problemas
b. Venga dispuesto a dar, no a recibir
c. Adore aún cuando no sienta ganas.

La Biblia dice: Grita de júbilo, oh estéril, la que no ha dado a luz; prorrumpe en gritos de júbilo y clama en alta voz, la que no ha estado de parto; porque son más los hijos de la desolada que los hijos de la casada--dice el SEÑOR. (Isa 54:1)

¿Es posible esto?

Se cuenta la historia de Mike y Cheri una pareja que no podía tener hijos. Un día asistieron a un culto donde el predicador uso este pasaje, y dijo “el Señor me dice que en esta iglesia hay una pareja que anhela tener hijos pero no puede, mi consejo es - llenen de cánticos su hogar y al hacerlo el poder regenerador de la adoración creará una atmosfera que les permitirá tener el hijo que desean”
Un año después Mike y Cheri fueron a ver al pastor con un bebé en brazos y le contaron cómo tomaron en serio sus consejos, llenaron su hogar de cánticos y ahora Dios les había permitido tener un hijo.

El pasaje no solamente se refiere a la esterilidad de la mujer que no puede concebir, también se refiere a la iglesia estéril que no produce frutos.
Nuestra relación con Dios y entre nosotros es la medida de nuestra adoración. Estoy convencido que una adoración genuina da lugar a una relación genuina.

¿Sabía usted que un día usted formará parte de un coro? No es broma, lo dice la Biblia,

Y cantaban* un cántico nuevo, diciendo: Digno eres de tomar el libro y de abrir sus sellos, porque tú fuiste inmolado, y con tu sangre compraste para Dios a gente de toda tribu, lengua, pueblo y nación. Y los has hecho un reino y sacerdotes para nuestro Dios; y reinarán sobre la tierra. Y miré, y oí la voz de muchos ángeles alrededor del trono y de los seres vivientes y de los ancianos; y el número de ellos era miríadas de miríadas, y millares de millares,
(Apocalipsis 5:9-11)

¿Por qué no empezar ahora? Si aquí mismo, no se trata de hacer un coro que se vaya de gira, sino hacer de cada reunión un ensayo para cuando estemos ahí en la gloria nos unamos al coro celestial de millones que han sido salvado por el cordero para celebrar su gloria.

Es hora de comenzar con un cántico nuevo.